Rescate Abierto IX (Noviembre 2007)
Esta acción iba a ser originalmente solo una investigación, pero terminó siendo el rescate de una gallina. Las gallinas seguramente habían sido recientemente traidas al gallinero.
Las puertas de las celdas estaban dobladas, había muchas gallinas en los pasillos y afuera. Una estaba descansando en una bañera.
Después nos encontramos con una en una esquina. Al principio pensé que estaba muerta. Tenía las patas abiertas hacia los lados, la cabeza en el piso entre las patas y los ojos cerrados. Me acerqué para tocar el cadáver y levantó la cabeza.
Mi amigo, que se convirtió luego en mi hermano, me preguntó si podíamos llevarla con nosotros. Asentí, él la levantó y se fue.
Ya en el auto, cuando la tenía en mi falda y nos alejábamos del maldito campo de concentración hacia un mejor mundo, empezó a reaccionar. Miró alrededor, puso la cabeza debajo de mi brazo y se durmió un momento.
El extraño espasmo que hizo que sus patas se doblaran se calmó después de unas horas. Estaba paralizada a consecuencia de algún shock. Estaba dura de terror.